Camino a bombay

El graznido insoportable de tres cuervos negros sobrevolando el techo
de la camioneta pone muy nervioso al Torero. Se hace difícil avanzar.
Filas interminables de coches atascados en el medio de un calor
sofocante han transformado la última parte del viaje en un verdadero
infierno. Fátima intenta tranquilizar al perro. Un espectáculo digno
de la Edad Media; vacas sagradas, carros tirados por personas, niños
con miembros amputados pidiendo limosna, oficiales del ejercito,
vendedores de frutas y especias, mujeres vistiendo saris y elegantes
empresarios luciendo los últimos diseños de Donna Karan. Al llegar a
la esquina, una estatua imponente de Ganesha. El aroma penetrante de
un curry de cordero invade el interior de la camioneta. El Torero
ladra entusiasmado. No hay duda, hemos llegado a Bombay.