Pequeños círculos

Albert, un reconocido escritor de best sellers, tiene un oscuro pasado a cuestas. Albert está intentando escribir una obra que por fin lo libere de ese peso. Quizás sea el texto imposible, aquel con el que sueña todo escritor. Esa batalla, la de los recuerdos, la escritura, el amor, la muerte y los intentos por comprender los mecanismos de la ficción, es la que se libra en Pequeños círculos, esta fascinante nueva obra de Albert (y de William Prociuk).

Dirigida por Ariel Blasco -con asistencia de Marcelo Ríos-, este trabajo, seleccionado para la Comedia Municipal Cristóbal Arnold 2017, se expande entre difusas fronteras entre la realidad y la ficción; la comedia y el drama. Y nada está librado al azar: esta indefinición, esa falta de límites, hacen al estilo Blasco, quien ya indagó en este doble juego en obras como Reflejos y La felicidad (Comedia Municipal 2013).

Rubén González Mayo, David Laguna, Rodrigo Casavalle y las actrices Marina Candolino y Jorgelina Jenon son los encargados de poner el cuerpo en Pequeños círculos, cuya historia es narrada a ritmo vertiginoso y como en las obras anteriormente mencionadas, también con cierto toque de suspenso.