Durante 1980 Gallego, generosamente, propuso que algunos miembros del grupo tuvieran su primera experiencia en el rol de dirección de un proceso, que podía o no terminar en un montaje. Durante 2 ó 3 meses Batata dirigió al grupo en una investigación teatral sobre la locura, que culminó en el hecho teatral Arucol el 4 de diciembre de 1980 en la Sala Moliere de Buenos Aires. El objetivo secreto era transmitir la sensación de locura, generar climas de locura, sin hacerse los locos, sin estereotipos, sin explicitar el tema, sin nombrarlo; la gente que acudiera al montaje debía sentir la locura pero no debía intelectualizarla, no se le debía pasar por la mente que "eso" se trataba sobre la locura. Durante el proceso, en los ensayos, el grupo fue explorando y descubriendo los gestos, los movimientos, las voces, las actitudes, las situaciones, las relaciones, los textos, los silencios, que podían lograr ese objetivo. Inevitablemente se colaron muchas cosas que tenían que ver con la asfixiante y trágica situación política y social que se estaba viviendo, marcada por la dictadura militar genocida. Fue inevitable porque los titeanos la odiaban, querían voltearla, y como artistas no podían esconder eso. Pero también porque esa situación tenía mucho que ver con la locura: la de los psicópatas represores-torturadores, y la que creaban en la mayoría de la sociedad sojuzgada.
Ficha técnico artística
Clasificaciones: Teatro, Adultos
1 Histórico de funciones
- MOLIERE TEATRO (1980)