Estamos en el pliegue exacto de la relación entre tiempo e historia. Cabría preguntar ahora a la misma disciplina histórica qué quiere hacer de este pliegue: ¿ocultar el anacronismo que emerge, y por eso aplastar calladamente el tiempo bajo la historia - o bien abrir el pliegue y dejar florecer la paradoja? (Didi Huberman, Ante el tiempo)

Las obras que conforman Despliegues fueron imaginadas en medio de una pandemia. Su proceso continuó desplegándose en la sala de Fundación Cazadores durante este tiempo transicional a veces llamado “post-pandemia” –¿transición hacia qué?–

Los universos construidos en este ciclo traen la pregunta por el tiempo: ¿cómo resignificar poéticamente hoy ese tiempo suspendido entonces?, ¿cómo moverse (o aquietarse) en el encierro?, ¿cómo estar con otrxs sin estar?, ¿qué tipo de futuros son posibles de proyectar?

Quizás haya algo de arqueológico en sus procesos creativos: los materiales recolectados (fragmentos de conversaciones, correspondencias, gestos, huellas identitarias colectivas, imágenes mediáticas) son huellas de un pasado pero también de futuros posibles.

En La renuncia, Diego Rosental superpone capas de pasados que se actualizan en un tiempo presente. Un pasado biográfico y uno colectivo/comunitario, ligados por una gestualidad coreográfica, son el material para pensar aquello que no está, el vacío que se presenta ante la renuncia. Correspondencias bailadas (de Susana Szperling y Paula Zacharías) trabaja este pasado reciente pandémico a través de intercambios epistolares en diversos formatos entre las cuatro coreógrafas que habitan la obra. Sus espacios y paisajes distantes se entrelazan y solapan en este espacio-otro escénico en el cruce entre danza, archivo y tecnología. En su problematización de lo viviente, Las plantas, de Malena Giaquinta, encuentra en la vida inanimada una metáfora disparadora para pensar otras maneras de concebir al tiempo desde lo improductivo. A través de recursos interdisciplinarios y materiales del universo de los medios de comunicación propone desplazamientos en torno a lo real y lo ficcional, el espacio y el tiempo.

Si es posible aventurar hoy una mirada hacia estas obras desde una perspectiva histórica en la genealogía de la danza argentina, tal vez “abrir el pliegue” sea lo que permita encontrar en este tiempo presente todos los tiempos superpuestos que conforman sus relatos.

Mariel Leibovich

Apoyos: Fondo Nacional de las Artes, Prodanza