Sombras

Sombras se desarrolla en un universo propio, limpio y al mismo tiempo perturbador y enigmático; en un espacio y tiempo extraños, o más precisamente fuera de esas coordenadas reales: “Todo es ahora y todo es siempre”, dice uno de sus personajes. Ellos están en un lugar inmaterial, en un estado cero, donde las memorias de una vida conjunta constituyen su única base común.
Del fino tejido de diálogos íntimos y mínimos emergen pequeñas historias que desafían al público a hacerse algunas preguntas existenciales básicas: ¿quiénes somos? ¿qué huellas dejamos en las vidas de los demás?

La obra de Jon Fosse es un desafío al teatro convencional. Un texto construido desde la discontinuidad, la repetición y los silencios, donde el concreto mundo vital burgués se convierte en un inasible reino de sombras. Los personajes son arquetipos de la vida burguesa, somos nosotros mismos: padre, madre, hombre, amigo, chica, mujer. Sólo que su encuentro se da en este reino de sombras donde nadie puede orientarse, aunque todos se conocen, se reconocen, y sobre todo, se acuerdan el uno del otro. Las relaciones, los amores, las heridas, las separaciones, las decepciones, los miedos, representados en personajes que se reúnen en cambiantes y a veces confusas constelaciones, convierten a esta obra en una búsqueda en los archivos del sentimiento y de la memoria.