Volvió una noche

Manuel es un hombre de unos 40 años que está a punto de casarse con Dolly, una madre soltera que lo único que anhela en su vida es completar su familia. Se da inicio al conflicto cuando Manuel, visitando la tumba de su madre, como lo hace todas las semanas, le notifica que contraerá matrimonio en tres días. No pudiendo comprender la decisión de su hijo, Fanny vuelve a la vida para pedirle explicaciones. A medida que pasa el tiempo va descubriendo como Manuel no solo le ha mentido estando viva, sino que aún muerta, le ha recreado historias para no defraudar los mandatos judíos que su madre le ha inculcado de pequeño.
Manuel intenta confiar su secreto a su amigo Aníbal para no volverse loco. Cuenta que él es el único que la ve y la oye. También relata todo lo que su madre hace para conocer los detalles de su casamiento e inmiscuirse en su rutina cotidiana.
El drama se hace presente cuando Fanny va descubriendo los secretos y mentiras de su hijo y cuando intenta encarrilar su vida para que no olvide sus raíces judías. Decidida a llegar a las últimas consecuencias, en el aniversario de su muerte, es detenida por Salo, su amante en la muerte para evitar que sea ella quien logre la infelicidad de su hijo.