La mujercita 'e los chancho

Justa, siendo una jovencita, deja la estancia de los Peralta donde vive con su madre para comenzar una vida adulta al lado del hombre que ama, el Rosendo, uno de los peones de la estancia. Haciéndose cargo ahora del rancho donde ambos viven, se dedica, entre otras cosas, a criar a los chanchos. Sólo la cotidianeidad y el humilde transcurrir de los días, le mostrarán a "la mujercita 'e los chancho" la verdadera cara del hombre con el que decidió compartir su vida, obligándola a optar entre la posibilidad del abandono o la lucha por conservar a salvo su amor.