Vete de mis sueños

Dos personajes sentados a la mesa, frente a frente, sorbiendo espaguetis como quien se traga el tiempo. Un porro que se alumbra en la oscuridad, trémulo en la boca, mientras alguien masculla completamente colocado: "En las vitrinas de los museos deberían estar las buenas personas, lo demás se puede estudiar". Una broma telefónica que casi provoca un infarto y un tango que arranca las más bajas pasiones de nuestros tórtolos.

Estos son algunos de los momentos que, durante una insólita noche, vivirán Javier y Susi mientras intentan conocerse un poco mejor. Quizá dos almas perdidas que solo necesitaban compañía.

PROYECTO
Y es que Vete de mis sueños cuenta la historia de Susi (Antonia Paso), una peluquera del barrio de Vallecas que tiene mucho que decir sobre la vida, pero mucho, y que nadie la escucha. Hasta que conoce a Javier (Luis Flor) un joven narcoléptico que, entre otras cosas, sabe escuchar muy bien.

De este, quién sabe si casual, encuentro en la peluquería de Susi surgirán dos nuevas vidas. Javier, que solo quería un cambio de look, vivirá un singular viaje iniciático para un joven tan tímido de su edad. Un auténtico despertar emocional, espiritual, sexual… en definitiva vital. Y nuestra querida Susi no hará sino enfrentarse a sus propios fantasmas.

Esta comedia existencial, cuasi freudiana, donde la magia y los sueños de unos y otras jugarán un papel crucial para abrir nuevas oportunidades ante la vida, se presenta como un soplo de aire fresco ante la pesadumbre de los tiempos que corren. Ilusión, esperanza y gozo se dan la mano en una obra que aboga por creer y confiar en los seres humanos.